
Esquivo tus ojos,
como esquivando al sueño;
como pensándote en las entrañas,
aún escapando de ti.
Y te miro,
y estás ahí,
tan lejos tan dentro de mí,
y no te tengo.
Sólo poseo lo que me das,
lo que respiras y no atrapo:
estoy aquí,
como huyendo...
Como si tus pensamientos
me atraparan,
y no me dejaran ser,
ni correr.
Y la imaginación
nos consume en la ausencia;
para dar paso a lo incontrolable,
al puro y simple sentir.
Se acabaron las palabras
sin sentido,
no siento nada mas que esto
y no escapo.
Me gusta,
me adquiere;
así como lo que siento,
así como lo que es,
así como tú.
En tus ojos me desvanesco,
y la respiración se entrecorta,
y la lluvia cae.
¿Por qué haces esto?
¿Por qué me miras?;
si no me mirases todo sería distinto.
No me verías
y sólo quedaría la ceguera.
Sólo quedarían las palabras
quemadas y gastadas,
como prostituidas por los falsos sentimientos.
Contigo todo sería distinto....
Y estás aquí, para mí.
No concibo, ya, los pensamientos
de una fiebre sin tu calor.
Porque soy de tí.
Porque estás aquí,
tan inexorable y presente
tan cálido...
Así como tú.
como esquivando al sueño;
como pensándote en las entrañas,
aún escapando de ti.
Y te miro,
y estás ahí,
tan lejos tan dentro de mí,
y no te tengo.
Sólo poseo lo que me das,
lo que respiras y no atrapo:
estoy aquí,
como huyendo...
Como si tus pensamientos
me atraparan,
y no me dejaran ser,
ni correr.
Y la imaginación
nos consume en la ausencia;
para dar paso a lo incontrolable,
al puro y simple sentir.
Se acabaron las palabras
sin sentido,
no siento nada mas que esto
y no escapo.
Me gusta,
me adquiere;
así como lo que siento,
así como lo que es,
así como tú.
En tus ojos me desvanesco,
y la respiración se entrecorta,
y la lluvia cae.
¿Por qué haces esto?
¿Por qué me miras?;
si no me mirases todo sería distinto.
No me verías
y sólo quedaría la ceguera.
Sólo quedarían las palabras
quemadas y gastadas,
como prostituidas por los falsos sentimientos.
Contigo todo sería distinto....
Y estás aquí, para mí.
No concibo, ya, los pensamientos
de una fiebre sin tu calor.
Porque soy de tí.
Porque estás aquí,
tan inexorable y presente
tan cálido...
Así como tú.